miércoles, 11 de mayo de 2011

El gran saqueo

La clase de hoy, ha estado dividida en dos partes, la primera la hemos dedicado a realizar una encuesta sobre el empleo de blogs y recursos 2.0 en el desarrollo de la docencia universitaria, a través de ésta, hemos evaluado la asignatura desde el punto de vista de los contenidos, los recursos utilizados, así como al profesorado.

La valoración general ha sido muy positiva, ya que considero que es una de las pocas asignaturas que nos acercan a la realidad tanto social como profesional, nos da la posibilidad de conocer de forma más cercana la sociedad y los colectivos que la componen. Tiene un enfoque práctico gracias a los seminarios, que a pesar de la poca variedad en la temática, son los únicos que nos aportan conocimientos nuevos e interesantes sobre la realidad, a diferencia del resto de las asignaturas buscan formas para que la formación sea la más completa posible.

La segunda parte de la clase ha estado dirigida al análisis del documento de Joaquín Estefanía. El gran saqueo. El País. 09/ 05/ 2011.

A través del análisis del texto observamos que las tres décadas de democracia en España se pueden dividir en cinco etapas, para entender con claridad la realidad socioeconómica de nuestro país.

La primera fase se caracteriza por el estancamiento desde el inicio de la crisis del petróleo hasta mitad de los años 80; en esta etapa no se produce un empeoramiento de la desigualdad y pobreza a pesar de la subida del paro, ya que crecieron las remuneraciones y al desarrollo de algunos componentes del Estado de Bienestar.

La segunda etapa desde mitad de la década de los 80 hasta el primer tercio de los noventa, se caracteriza por la coyuntura de la mayoría de los países de OCDE aumentando la desigualdad a excepción de España, debido a la recuperación del empleo aunque no se reduzca de forma llamativa la tasa del paro, pero los puestos aumentan en temporalidad y se incrementa el gasto redistributivo.

La tercera fase de 1992-1994, se define por ser un proceso de estancamiento, con un aumento del paro de 10 puntos, habiendo un fuerte crecimiento de los indicadores de pobreza y desigualdad.

La cuarta fase desde 1995 hasta la crisis actual (2007), se da una etapa de crecimiento que no compensa los aumentos de la pobreza y la desigualdad adquiridos en la etapa anterior.

La fase actual, se define por una etapa de recesión y estancamiento pero con sus peculiaridades negativas que no se daban en etapas anteriores. La peculiaridad más importante de esta etapa es el rápido crecimiento de la tasa de paro de los sustentadores principales del hogar, existiendo más de un millón de hogares que no reciben ningún tipo de prestación. Al ser considera la familia el cuarto pilar del Estado de Bienestar, la pérdida de empleo del sustentador principal y la imposibilidad de acceso de la pareja y de los jóvenes a una mejor formación o a un empleo, produce una baja cohesión social, ya que tienen las mismas posibilidades de acceder a los recursos (escasas), lo que conduce a un aumento del riesgo de exclusión, pues se genera un circulo vicioso que no tiene salida, debido a que el gobierno no implanta medidas para movilizar, agilizar la situación en la que nos encontramos.

A través de esta síntesis podemos observar como los niveles o riesgos de exclusión social aumentan con el paso del tiempo, en un comienzo a pesar de la subida del paro no se producen más consecuencias negativas (desigualdad y pobreza) de las ya existentes, puesto que el gobierno lanzaba una serie de medidas que mantenían equilibrada la situación, aunque las formas de disminuir el paro no disminuyeran la desigualdad.

La incertidumbre ante el cambio siempre ha estado presente, desde los comienzos de la humanidad, pero se ha intentado tapar, controlando los factores externos, el problema actual no son los factores externos, sino la propia dinámica social que nos está impulsando a esta realidad de la cual está resultando complejo salir.

Podemos observar como no existe una mayor cohesión social, al no ofertarse más oportunidades de acceso a los recursos, con lo que la sonada escusa de que no existen recursos en la actualidad debido a la crisis económica es solo una falacia, pues anteriormente la sociedad se mantenía equilibrada gracias a las pocas medidas que se ofertaban, pero hoy día no se ofrecen ni siquiera los mismos recursos para sustentar esta situación.

Nos encontramos ante un proceso que no es irreversible, es una situación que ofrece mayores oportunidades pero los niveles de cohesión social siguen siendo bajos, al igual que en otras etapas en las que no existían tantos recursos; por ello como educadores sociales, como profesionales de la educación está en nuestra mano la capacidad de actuar, de hacer reversibles las situaciones, educar para que la sociedad futura crezca con otros patrones, valores…que supongan verdaderas oportunidades para que la sociedad se defina realmente por estar cohesionada. No conocemos las consecuencias que va a generar esta crisis, lo que sabemos es que somos responsables del cambio que debe sucederse.

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