domingo, 13 de marzo de 2011

La mujer antes y ahora





Esta exposición destinada a conocer a la mujer a lo largo del tiempo, me ha ayudado a conocer su historia, y como esta le ha dado la espalda, pues lo que en un principio era una mujer fuerte e independiente, evoluciona a una mujer sumisa y frágil, que podemos observar en las pinturas, películas, etc.

La mujer en la prehistoria se dedicaba a hacer actividades vinculadas con el mantenimiento, pero además compartían actividades con los hombres, como cazar, cultivar, etc., estas actividades rompen con el tópico de que la mujer siempre ha estado subordinada, pues la sociedad es matricéntrica, es decir, la mujer guía al resto, ésta es capaz de sobrevivir sin la ayuda del hombre; estos hechos podemos observarlos en las pinturas rupestres.

En la Edad Clásica, distinguimos la etapa griega y romana, ambas son bastante similares pero existe un toque que las diferencia. En Grecia, la mujer tiene el mismo status que un esclavo, con lo que no tenían derechos civiles ni sociales, propicios a sufrir exclusión social; estos sectores excluidos comienzan a asociarse a formar grupos en los que encuentran apoyo. La mujer en esta época tiene que cumplir con algunos derechos subjetivos como, el hecho de no poder salir sin el hombre, no es ciudadana, no tiene por tanto derecho al voto, no puede acceder a un empleo público ni tampoco a la educación. En Roma, la mujer es la encargada de realizar todas las tareas, pero se le otorga más participación social, además pueden decidir con quién casarse, puede tener bienes propios no solo mantenerlos (como en Grecia), puede recibir o hacer testamento y quizás lo más significativo apelar en las asambleas de pueblo, es decir, participa en la vida pública.
El arte, expresa claramente la realidad de esta época, la mujer como algo delicado, posando, sin ninguna labor, sirviendo, sumisa…

En la Edad Media, a pesar de ser una época carente de documentación, podemos decir que existía el derecho de pernada, es un derecho feudal que teóricamente establecía la potestad señorial de tener relaciones sexuales con toda doncella, sierva de su feudo, recién casada con otro siervo suyo. La mujer no tenía alma, solo un pequeño sector de la población tenía acceso a la educación y se les consideraba como algo más que el simple papel reproductor que les caracteriza.
En todas las obras de arte, la mujer es retratada realizando tareas del hogar; un hecho curioso es que siempre tiene el pelo tapado, pues es un símbolo erótico y la mujer no debe mostrar esta parte.

En la Edad Moderna se produce el destape de la mujer, se le considera como mero utensilio sexual, son provocadoras, este aspecto las diferencia de la etapa anterior, pero su cometido sigue siendo el matrimonio y los hijos, todo ligado al ámbito doméstico y esto podemos observarlo en los cuadros de Velázquez.

Se produce un cambio en la Edad Contemporánea, en la que la mujer realiza el trabajo domestico e industrial, pero esta introducción en el industria se lleva a cabo por conveniencia, es necesario mano de obra, y la mujer se considera una mano de obra barata; aunque se hayan incorporado en el mercado laboral, este sector se encuentra muy acotado para el sector femenino, básicamente por la falta de oportunidades, falta de estudios que les impide acceder a puestos mejores. Con la II Guerra Mundial y la Dictadura franquista, la educación se torna obligatoria y comienzan surgir normativas que fomentan la igualdad entre ambos sexos. Pero esto lleva a nuevos obstáculos vinculados al trabajo doméstico y laboral, pues surge el techo de cristal, la discriminación laboral por sexo, salario inferior, mooving, etc.

La lámina del icono cultural de EE.UU. Rosie the riveter, me parece muy representativa, pues define a todas aquellas mujeres que durante la II Guerra Mundial contribuyeron al esfuerzo bélico. Y es que, así como los hombres se alistaban o eran llamados a filas, las mujeres ocuparon los puestos vacantes. Un paso más en la lucha de la liberación de la mujer, que el Gobierno alentó con carteles propagandísticos. No hay que olvidar, además, que más de 59.000 mujeres sirvieron activamente a su país como enfermeras. Muchas de estas mujeres, se reintegraron a la vida familiar, pero no todas.

Como ya comenté en la entrada anterior relacionada con la violencia de género, las películas Disney han tenido un gran impacto en la sociedad y aunque sus efectos no sean tan claros o visibles como una ley, están ayudando a reproducir roles que no son los más adecuados y que debemos modificar.

Después de todo lo analizado, se considera a la mujer un colectivo sobre el que hay que intervenir porque se considera un grupo en riesgo de exclusión por los nuevos obstáculos que debe superar, es decir, obstáculos que vienen dados por la necesidad de conciliar la vida domestica y el trabajo. Por tanto se ha de intervenir a través de campañas informativas sobre derechos laborales, así como denunciar aquellos casos discriminatorios, proporcionar técnicas para combatir estos hechos, etc.; la educación, tanto para ampliar el currículo como para proporcionar formación a aquellas mujer que no tienen acceso a la misma; el asociacionismo, llevado a cabo por el Instituto de la Mujer o la Asociación de mujeres de Palma del Río, que aunque luche por conseguir una serie de cosas y normalizar la situación, no obtiene demasiados resultados.

A modo de conclusión han hecho una dinámica que consiste en repartir por grupos tarjetas con una serie de conceptos, definiciones y casos prácticos; después los grupos deben buscar con que se corresponde su tarjeta, para a continuación exponer porqué creemos que se ha dado esta relación.

Ha sido muy interesante saber un poco más de la historia de la mujer, pues era consciente de algunos aspectos, pero había otros que desconocía y al igual que yo, muchos sectores de la población, por lo que es nuestra responsabilidad que la sociedad conozca la verdadera historia de la mujer y conforme a esto hacerles ver que la mujer ha de evolucionar y que no se le puede coartar el camino, al igual que no se le ha hecho al hombre; hay que intentar que su pensamiento cambie hacia parámetros dirigidos hacia la igualdad de condiciones, independencia, fuerza, etc. tenemos que luchar para que el papel de la mujer ahora y siempre sea equiparable al del hombre, porque exista verdadera igualdad, ya que como hemos podido comprobar siempre ha habido una posición de supremacía del hombre sobre la mujer o al contrario.

Los modelos que se imponen hoy día en los medios de comunicación son diversos, pero sigue existiendo un gran sector que apuesta por una figura masculina arcaica, un modelo que hoy en día no se debería seguir reproduciendo, debemos trabajar para que la gente intente modificar ese pensamiento y sentar las bases sobre las cuales guiar hacia el pensamiento que debería corresponderse con la actualidad, un pensamiento en el que no tenga cabida el techo de cristal, pues la mujer (como podemos observar en el primer video), está muy especializada y puede asumir tanto las tareas productivas como las reproductivas sin problemas, somos un recurso humano muy válido.

Algún día no serán necesarios los días que reclamen la existencia de la mujer como una persona válida y capaz, o leyes que busquen el empoderamiento de ésta, sino que la sociedad por si misma asimile que somos personas con las mismas capacidades y que no necesitemos de la publicidad o de otro tipo de instrumentos para hacernos ver, pues también formamos la sociedad y si los hombre nos necesitan estas herramientas, nosotras tampoco, deberíamos luchar para hacernos un hueco de una vez por todas y dejarlas de lado.

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