Save the children es una organización no gubernamental que trabaja para la defensa y promoción de los derechos de la infancia, que lucha por un mundo más justo para todos los niños, que trabajan para erradicar las formas de explotación de los niños a las que muchos de ellos están sometidos.
Su objetivo es la defensa de los intereses de los niños, especialmente de los menos favorecidos, pues creen que el respeto de los derechos humanos comienza con la infancia, así pues luchan para que ser menor de edad no signifique ser menos de derechos.
Para sensibilizar a la población sobre ciertas situaciones, Save the children, organiza una serie de jornadas. La primera a la que he asistido se centra en la infancia y discapacidad, lucha por una educación inclusiva.
El mensaje de estas jornadas era muy interesante pues se pretende que los niños aprendan juntos independientemente de sus condiciones sociales, culturales o económicas, es decir, se pretende una educación inclusiva en la que no haya requisitos y se estén dando igualdad de oportunidades y participación. Una enseñanza de la que todos se benefician.
Observamos tras las ponencias que es un objetivo complejo y que de momento no ha obtenido buenos resultados en España, por falta de credibilidad en el modelo, financiación, etc., por ello son importantes estas jornadas para que la sociedad sea consciente de aquello que les sucede a ciertos colectivos y que estos necesitan ser tratados de la misma forma, pues aunque se caractericen por una serie de problemas, es positivo que se les trate por igual, pues la diversidad no debe convertirse en un problema sino en algo de lo que podemos obtener experiencias enriquecedoras.
Un ejemplo educativo que ha obtenido buenos resultados ha sido la Asociación Marroquí HANANE, la cual considera la diversidad como un elemento positivo en el proceso de enseñanza-aprendizaje, favoreciendo el desarrollo humano.
La segunda jornada a la que he asistido ha estado dedicada a menores soldados. Ha sido un programa bastante bueno, en el que se ha mostrado la realidad de estos niños y niñas que son reclutados por la fuerza y utilizados como saldados, siendo manipulados para cometer actos de violencia y vulnerables a todas las lacras de la guerra. La mayoría de estos niños tienen entre 15 y 18 años, sin embargo comienzan a reclutarlos desde los 10 e incluso más pequeños.
Hemos podido observar como atemorizan a los menores para que obedezcan, haciéndoles temer por su vida. Podemos diferenciar que la mayoría de las niñas soldado son esclavas sexuales, y los niños sirvientes, cocineros, espías, no tienen porqué portar un arma, pero es común que lo hagan los varones.
Se ha estudiado mucho el tema de acusar a estos menores como infractores de un delito, pero finalmente se les considera víctimas de los conflictos en los que se ven obligados a participar, aunque es muy difícil que estos se integren de nuevo en su comunidad pues han podido asesinar a cualquier miembro de esta, así pues se trata de trabajar con la comunidad para poder integrar al menor de nuevo en su ámbito natural.
Se establece que al menos el 50% de los sistemas en los que los niños obtienen seguridad se destruyen durante la guerra, lo que propicia que muchos de ellos sean capturados por los dirigentes.
Chema Caballero, responsable del programa de rehabilitación de niños y niñas soldados de los Misioneros Javerianos en Sierra Leona, ha llevado a cabo durante muchos años una labor muy interesante y positiva con estos niños, de los cuales, no todos han podido seguir adelante, pero tiene la esperanza de que aquellos que han podido redirigir sus vidas no vuelvan a recaer en un periodo de guerra, básicamente su objetivo es que la sociedad haya aprendido y no recaiga en una situación de conflicto.
Su objetivo es la defensa de los intereses de los niños, especialmente de los menos favorecidos, pues creen que el respeto de los derechos humanos comienza con la infancia, así pues luchan para que ser menor de edad no signifique ser menos de derechos.
Para sensibilizar a la población sobre ciertas situaciones, Save the children, organiza una serie de jornadas. La primera a la que he asistido se centra en la infancia y discapacidad, lucha por una educación inclusiva.
El mensaje de estas jornadas era muy interesante pues se pretende que los niños aprendan juntos independientemente de sus condiciones sociales, culturales o económicas, es decir, se pretende una educación inclusiva en la que no haya requisitos y se estén dando igualdad de oportunidades y participación. Una enseñanza de la que todos se benefician.
Observamos tras las ponencias que es un objetivo complejo y que de momento no ha obtenido buenos resultados en España, por falta de credibilidad en el modelo, financiación, etc., por ello son importantes estas jornadas para que la sociedad sea consciente de aquello que les sucede a ciertos colectivos y que estos necesitan ser tratados de la misma forma, pues aunque se caractericen por una serie de problemas, es positivo que se les trate por igual, pues la diversidad no debe convertirse en un problema sino en algo de lo que podemos obtener experiencias enriquecedoras.
Un ejemplo educativo que ha obtenido buenos resultados ha sido la Asociación Marroquí HANANE, la cual considera la diversidad como un elemento positivo en el proceso de enseñanza-aprendizaje, favoreciendo el desarrollo humano.
La segunda jornada a la que he asistido ha estado dedicada a menores soldados. Ha sido un programa bastante bueno, en el que se ha mostrado la realidad de estos niños y niñas que son reclutados por la fuerza y utilizados como saldados, siendo manipulados para cometer actos de violencia y vulnerables a todas las lacras de la guerra. La mayoría de estos niños tienen entre 15 y 18 años, sin embargo comienzan a reclutarlos desde los 10 e incluso más pequeños.
Hemos podido observar como atemorizan a los menores para que obedezcan, haciéndoles temer por su vida. Podemos diferenciar que la mayoría de las niñas soldado son esclavas sexuales, y los niños sirvientes, cocineros, espías, no tienen porqué portar un arma, pero es común que lo hagan los varones.
Se ha estudiado mucho el tema de acusar a estos menores como infractores de un delito, pero finalmente se les considera víctimas de los conflictos en los que se ven obligados a participar, aunque es muy difícil que estos se integren de nuevo en su comunidad pues han podido asesinar a cualquier miembro de esta, así pues se trata de trabajar con la comunidad para poder integrar al menor de nuevo en su ámbito natural.
Se establece que al menos el 50% de los sistemas en los que los niños obtienen seguridad se destruyen durante la guerra, lo que propicia que muchos de ellos sean capturados por los dirigentes.
Chema Caballero, responsable del programa de rehabilitación de niños y niñas soldados de los Misioneros Javerianos en Sierra Leona, ha llevado a cabo durante muchos años una labor muy interesante y positiva con estos niños, de los cuales, no todos han podido seguir adelante, pero tiene la esperanza de que aquellos que han podido redirigir sus vidas no vuelvan a recaer en un periodo de guerra, básicamente su objetivo es que la sociedad haya aprendido y no recaiga en una situación de conflicto.
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